No escribo esto por mí. Aún.

Sí, me gusta mucho mi trabajo, mi responsabilidad y mi equipo, pero,

Estas últimas semanas he asistido a conferencias y demostraciones de profesionales que me han hecho ver hasta dónde puede llegar el amor por tu profesión. Profesiones totalmente diferentes de la ingeniería o el marketing, ambas lejos de las oficinas, los emails o de los grandes presupuestos. Voy a contaros dos ejemplos muy diferentes que espero os despierten la misma admiración que a mí:

Michael Nichols

Fotógrafo referente de National Geographic.

En una conferencia nos explicó cómo se ha desarrollado su carrera profesional, sus pasos por diferentes publicaciones hasta llegar a National Geographic y la satisfacción de vivir con la naturaleza y captar sus momentos más espectaculares a la vez que luchando para mejorar el mundo con sus reportajes críticos de la sociedad.

Su último trabajo le costó dos años viviendo en coches y poblados, siempre acompañado de su mujer (naturista) por parajes perdidos en África con la única pasión de fotografiar el lado más bonito y tierno de los animales, entre otros, elefantes y leones.

Nichols siempre utiliza su arte y creatividad para criticar lo que se hace mal en el mundo, tratando de educar a los organismos mundiales que trafican con marfil y a sus clientes, según el, principalmente el mercado chino.

Una carrera profesional que le ha llevado a ser nombrado mejor fotógrafo del mundo en numerosos premios al igual que galardones a las mejores fotografías

Nicolas Saint-Jean

4 veces nombrado campeón mundial de flair bartender (la modalidad acrobática de la coctelería)

En una exhibición y feria sobre cócteles y ron, Nicolas hizo una clase maestra para barmans sobre no sólo servir el mejor cóctel, sino transmitir al cliente que va a beberse el mejor posible.

La calidad es muy subjetiva. Un trabajo bien hecho ya no es suficiente. También tiene que ser vendido como tal.

Nicolas explico porqué es importante tomarse un tiempo para preparar la bebida, al igual que es importante adaptar el lenguaje corporal y hablado al cliente según el entorno en el que se encuentra (diferenció su actitud según si trabaja en un hotel de 5 estrellas o en una discoteca).

Igual de importante es cada elemento de la bebida, cada elemento que está en la barra, la decoración, visual y aromática, la acrobacia con la coctelera, las botellas, etc. En definitiva, el entretenimiento y la dedicación de prepararte ese cóctel.

Disfruta su demostración en el video de abajo:

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